CÓMO
HACER DEL RECICLAJE UNA FORMA DIVERTIDA DE APRENDER
Este año quise ir más allá creando así junto con los
peques un juego con material reciclado inspirado en uno de los juegos de mesa
que tengo en casa: Speed Cups.
Dos meses antes de hacer realidad la versión reciclada de
este popular juego de mesa incluimos la tarea a los peques de reciclar todo lo
posible del comedor: desde cartón, bidones de agua hasta los botes de yogurt y
Danonino. Queríamos aprovechar lo máximo para no solo hacer posible este
juego de mesa, sino también hacer otro tipo de manualidades y darle otra
oportunidad a todo lo que teníamos a mano. Los fuimos recolectando, limpiado y
clasificado para su futuro uso.
Ha sido tan grande la implicación de los peques que logramos que en el comedor se reciclara lo máximo posible y que los peques reforzaran todo lo aprendido de dicho mundo, de lo importante que es cuidar el medio ambiente.
La creación de la adaptación reciclada de Speed Cups ha sido
de lo mas sencillo. A continuación os dejaré mas o menos a través de una serie
de fotografías las cosillas que fuimos haciendo durante la preparación de este
juego.
Se necesitó un mes de preparación y dos meses previos de
aprendizaje y refuerzo de los conocimientos del reciclaje para obtener así los
siguientes materiales:
A falta de un timbre que se usa durante el juego, hicimos una especie de maraca a partir de un bidón de agua y cuyo mango para cogerlo era un rollo de cartón de papel de baño y usando como relleno para que sonara, arroz.
Cubrimos con periódico el bidón cortado a la medida y pegado
con cinta adhesiva gruesa transparente. Se cortó a cachitos el periódico y se
fue pegando poco a poco.
Utilizamos una mezcla de pegamento con agua (típico para
hacer papel maché) para así dejar una capa resistente.
Al cabo de unos días pintamos con tempera al agua la
superficie y dejamos secar.
Lo siguiente que hicimos fueron los dibujos:
Dejé que los peques hicieran cualquier tipo de ilustraciones.
Grandes y peques diseñaron sus propias fichas de dibujos y colorearon con los
colores correspondientes a los vasos que se utilizan en el juego: negro,
blanco, verde, azul y rojo.
Los vasos que utilizamos fueron los del Danonino ya que fue
casualidad que se comió de postre ese día y aprovechamos los envases.
Lavamos, secamos y colocamos entre todos con cinta adhesiva
de colores (el que se utiliza para aislar cables). No quise pintar los vasos ya
que la tempera que utilizamos para pintar en el cole no se adhiere al plástico.
Así que aproveché en utilizar este material para identificar cada vaso con su
color correspondiente.
Las ilustraciones al ser de varios tamaños decidimos
recortarlas y colocarlas en las posiciones que más molaban. Las pegamos en
varios trozos de cartón de la misma medida para que sirvan como tarjetas y así
los peques no sepan que ficha de dibujos les va a tocar a la hora de jugar.
Por último aprovechamos un bidón de agua para hacer el envase donde guardaremos los vasitos de colores y pintamos una caja donde se guardan los bidones de agua para transformarlo en una especie de caja oficial del juego que hemos adaptado en el comedor del cole.
Ha sido muy enriquecedor y especial haber hecho esta
actividad con los peques. Este año solo nos ha dado tiempo de hacer solo un
juego adaptado al mundo del reciclaje y espero que sea el comienzo de muchas
más aventuras lúdicas y de reciclaje con los peques así como también que sirva
de inspiración para otros comedores y coles.
¡El año que viene más y mejor!. Aprendiendo cada día del
maravilloso mundo de los juegos de mesa.
¡Hasta la próxima jugones!.
